jueves, febrero 08, 2007

Camboya

Existe un turbio comercio en torno a las visas para los países del Sudeste Asiático, tratan de convencerte de que en la frontera no vas a poder hacer el trámite o de que te van a cobrar más caro. Así los turistas pagan cualquier precio impuesto. Como nos habían comentado de la corrupción fronteriza, decidimos hacer todo por nuestra cuenta (que además era la opción más barata).
Salimos a la mañana temprano, sabiendo que nos esperaba todo un día de viaje. En el bus, que arrancó con una hora de demora, se sentó a nuestro lado un nene con la camiseta de Boca. Ese fue el pie para comenzar una conversación mezclando español y francés. Tenía 7 años y se llamaba Aurielien; viajaba con sus padres, Martine y Laurent, y su hermano de 10 años, Anthony. La familia Grassy de Toulouse estaba haciendo “Le tour du Monde”, viajando un año entero por el mundo, y Argentina había sido uno de sus destinos favoritos. Los chicos habían aprendido a hablar español durante los meses en América Central y del Sur y estaban contentos de poder practicarlo con nosotros y los padres, unos seres excepcionales, aventureros y corajudos que se animaron a cumplir su sueño en familia. Una demostración más de que los límites que hay que romper son los que uno se impone. Pegamos muy buena onda y compartimos algunos momentos en Siem Reap. Nos encantaría volver a cruzarlos en Vietnam, Laos o quizá, algun día en ¡Argentina!
Antes de llegar a la frontera, paramos a almorzar en un lugar de la ruta donde apareció una persona entregando formularios para la visa y diciendo que no se podía hacer en forma personal. Nos demoraron casi 3 horas tratando de intimidarnos para hacerla con ellos y fueron varios los que sucumbieron al engaño. Una vez en la frontera, los valientes hicimos el trámite (¡nos salía 10 dólares menos que con la mujer del restaurante pero 5 U$ más de lo que indicaba el cartel!). Algunos se resignaron y pagaron, pero nosotros junto a 2 canadienses nos mantuvimos firmes, tan firmes que logramos que nos cerraran la ventanilla y nos negaran la palabra. Les hicimos un piquete bloqueando ambos mostradores sin dejar que otros fueran atendidos hasta que nos dieran nuestras visas. Contraofertaron 20 U$ + 100 baths, pero como estábamos envalentonados, nos negamos rotundamente. Cuando vieron que se acercaba un nuevo contingente, aceptaron nuestros 20 y nos dieron las visas. ¡Esto demuestra que la corrupción existe porque hay gente que la permite! (¡¡¡Adjemian-Lorenzo presidente!!!).
El contraste entre Tailandia y Camboya es impresionante. Las rutas perfectamente asfaltadas del lado tailandés se convierten en caminos de tierra minados de pozos, donde 200 km se recorren en 7 horas. Atardecía. Mientras andábamos por la carretera polvorienta se levantaban nubes a nuestro paso y casi no se veía el camino. A medida que caía la noche, el horizonte fue cubriéndose de fuego. Llamas altísimas elevaban columnas de humo a lo Saer en su novela "Nubes" sumergiéndonos en una escena apocalíptica, sintiéndonos personajes del fin del mundo. Ingresábamos por una carretera fronteriza de Camboya, entre campos de arroz seco ardiendo en un extremo de lo absurdo... Las cosas después encuentran su explicación y se ubican nuevamente en los parámetros de la realidad: los campos se queman para limpiarlos y abonar la tierra para nuevos cultivos. Pero ese momento de alucinación previo al conocimiento, el sentirse en ese estado abismal con los sentidos confundidos: eso es viajar. Es como esa confusión matinal que se produce cuando nos despertamos, pero todavía soñamos.
Siem Reap está en permanente construcción, hoy sufre la llegada incesante de hoteles, dada su cercanía a los Templos de Angkor. Estos fueron alguna vez capital del Imperio Khmer y están rodeados de una muralla imponente que albergó cerca de un millón de personas en su tiempo de esplendor. Como sabíamos de su tamaño y veníamos de un día completo de viaje, decidimos descansar el primer día y dedicarnos a recorrer el pueblo. Los dos días siguientes fueron exclusivos de Angkor.
Se accede a esta monumental ciudad amurallada por 4 puertas colocadas en los puntos cardinales. Cada arco de piedra sostiene en su punto más alto 4 rostros mirando a estos puntos (reproducciones del templo Bayon, donde existen 37 torres con este mismo diseño). En Bayon nos pasamos horas recorriendo los laberintos internos, el bajo-relieve de las paredes exteriores que describen escenas cotidianas del ayer y las fabulosas cabezas-torre con 4 semblantes en meditación: con los ojos cerrados y una sonrisa suave, un tanto sarcástica tal vez, dibujada sutilmente entre labios gruesos de piedra. Es escalofriante darse cuenta de que uno está observado por cientos de rostros, algunos más altos que otros, más próximos o lejanos, pero moles de piedra al fin direccionando sus milenios a nuestra humilde presencia. Luego estuvimos en un templo más alto desde donde se observa mejor la selva circundante y atravesamos la llamada terraza de los elefantes, que es una explanada gigante con elefantes esculpidos en sus paredes.
El más deslumbrante de los templos para nuestro gusto fue Ta Prohm, tomado por la naturaleza. Aquí dejaron a la selva como la encontraron después de 500 años de abandono. Se puede apreciar cómo los árboles descomunales estrangulan los templos, trepándose a sus paredes, abordando techos, creciendo por encima de su historia, como si los templos y los árboles hubieran quedado paralizados en medio de una batalla sangrienta. Presenciar Ta Prohm fue una lección de vida: no importa cuán grande sea un imperio, cuán poderoso su rey, cuánto ego se haya involucrado en una obra; en el primer descuido, en cuanto el hombre mira para otro lado, la naturaleza vuelve a tomar posesión de su trono y a demostrarnos que somos accesorios de este mundo.
Angkor Wat es el templo más colosal, la estrella del lugar. Es el que aparece en todas las postales e inclusive en la bandera de Camboya. Es uno de los templos más grandes del mundo. Aún hoy en día reluce imponente. Todo su exterior está esculpido con representaciones de dioses y demonios, batallas y ceremonias. Una curiosidad de todos estos templos es que fueron construídos cuando la religión predominante era el hinduismo, pero luego fueron utilizados como templos budistas y conservan hasta hoy estatuas de Buddha a las que les llevan ofrendas.
Pasamos otro par de días en Phnom Penh, la capital de este país. Si bien tiene un centro enviciado de negocios, sucio y ruidoso, deslumbra por su orden y limpieza en la zona más turística. El primer día, paseamos y nos hicimos un masaje camboyano con ciegos (según dicen, más sensibles al tacto). El segundo día, visitamos el Palacio Real y algunas pagodas budistas. Conocimos también “Security Mision 21" (S21), una escuela convertida en centro de detención y tortura durante el proceso militar entre el 75 y el 79, tan escalofriante como lo ocurrido en nuestro país, con el agravante de que para realizar las torturas usaban a niños de entre 10 y 15 años que con el tiempo se volvieron cada vez más sanguinarios (del estilo de lo que se puede ver en la película "Diamantes de Sangre" pero en Africa)
Una de las rutas más desopilantes que transitamos hasta ahora (a la altura de las mejores de India) fue la de conexión entre Phnom Penh y la frontera con Vietnam. Vimos otra realidad de Camboya, la vida de pueblo. Entre estos puntos se traslada de todo y de todas las formas posibles. Por ejemplo, hay motos que colocan dos barras transversales en la parte de atrás del asiento y desde ahí cuelgan de las patas unas 20 gallinas vivas; sino sobre estas maderas acuestan chanchos pati-tiesos boca arriba. ¡Un espectaculo! La gente también se mueve de maneras particulares. La opción más elegida es una moto que remolca un trailer al que le cruzan maderas, imitando los asientos de un bote, y suben unas 15 personas. También hay combis que, cargadas al tope, viajan con gente y bártulos subidos al techo o colgados de atrás. Y para colmar esta ruta super transitada, se ven bandadas de chicos en uniforme que vuelven en bicicleta del colegio.
A diferencia de la entrada a Camboya, en la aduana el ingreso a Vietnam nos llevó 4 minutos.
Curiosidades:
1) Para las motos, la gasolina se consigue en los puestitos de bebida en la calle y se vende por litro en los envases de Pepsi, Coca, etc.
2) Cuando una mujer sube a un colectivo con un nene en brazos, no le ceden el asiento, sino que ella le cede la criatura a alguno de los pasajeros sentados.
3) La camiseta de Boca de Aurielien no es la primera que vemos en este viaje. Van varias (y algunas de la selección) pero las de River brillan por su ausencia.

9 Comments:

At 09 febrero, 2007 06:00, Anonymous Anónimo said...

hello babies: ya les conseguí una entrevista con Castell para perfeccionar piquetes, por si no tienen ganas de volver a trabajar. mamy.

 
At 09 febrero, 2007 16:23, Anonymous Anónimo said...

Chicos
La seccion de curiosidades es lo mas! Imaginate en el colectivo, que pasa si el bebe ajeno te vomita en el hombro? O se hace caca? Todo mal!
Disculpen nuestro comentario ordinario no va con el nivel de su relato!!!
M y MN

 
At 10 febrero, 2007 00:31, Anonymous Anónimo said...

COMO LOS ENVIDIO.
YA ME ESTOY IMAGINANDO EL LIBRO QUE ESCRIBIRAN A LA VUELTA
NO FILMARON NADA? PARA UN DOCUMENTAL POR EJEMPLO
NO LES DIO MIEDO ENFRENTARSE CON ESTA GENTE POR EL TEMA VISA? EVIDENTEMENTE EL VIAJE LES VA DANDO CORAJE
CARIÑOS
ALDO

 
At 10 febrero, 2007 04:11, Anonymous Anónimo said...

Ahora qu "aqprendí" a redactar en éste espacio a varias cosas que me llaman la atención y me dan mucha alegría:
1* que Juan Pablo pudo por fin ver de cerca "una camiseta de Boca",debe haber sido una de las emociónes más "fuerte" de su vida! viva, viva.
Ahora en serio me encantan como trasmiten éste referido a la corrupción,y ver con que vehemencia, logran su cometido, no dejarse pisotear, pero hay sin duda algo más profundo ambos estaban juntos en su cometido y eso "tranquilizador"
Cuando cruzan la carretera y dicen que nuben que casi no permitian ver el camino, ahí sólo se vió poesia y no pesadumbre.
Bayon no entendí muy bien "los laberintos internos" ? en algún momento me lo podrías explicar?
En Ta Prohm, Agust y Juampi la descripción del poder de la naturalenza a pesar del hombre, es sencillamente real.
Y por último se nota también en Phnom Penh,el encontraste de la parte no "preparada" para el turismo como el centro lleno de nogocios no acogedores.
Y respecto a la"Security Mision 21"
me resultó sumamente escalofriante ya que las torturas eran sobre todo con niños tan pequeós.
Y una observación yo jamás hubiera dejado a mi nene en ningún otro brazo, .....salvo en el tuyo. Besos

 
At 10 febrero, 2007 07:42, Anonymous Anónimo said...

Hola! Hace mas de una hora que estoy leyendo vuestro blog sin siquiera conocerlos, y me parece genial, los felicito.
Yo estuve viajando en el 2005 por el sudeste Asiatico y China. En Marzo proximo parto hacia India y Nepal, con previa visita a un amigo en Hanoi y una semanita de playa en tailand a modo de "concentración". Fue un placer leerlos.
By the way, quería consultarles por las vacunas que se diero o no para el viaje, pildoras para la malaria, etc.
Saludos, Alejandra(apmarq@sinectis.com.ar)

 
At 12 febrero, 2007 03:49, Anonymous Anónimo said...

Chicos:
Qué bueno!
Esto de vivir el recorrido en una suerte de cóctel. India, con costumbres de siglos pasados, Malasia, civilización del siglo 21; Camboya, mezcla rara de pasado y presente donde templos imponentes, como los de Ta Prohm abandonados durante cinco siglos, son dominados por la naturaleza en cuanto el hombre abandona la escena. El contraste de caminos malos como los de la India y el crecimiento incesante de Siem Reap impulsado por el turismo.
Lo de Angkor con sus murallas imponentes. Bayon insólito. Ankor Wat, deslumbrante. Todo esto me recuerda las pirámides de Egipto. Parecen productos de civilizaciones muy avanzadas hace muchos siglos atrás. No es extraño lo que vieron en Phnon Penh. Es imaginar Puerto Madero y el Shoping de La Salada. El Cambalache de Discépolo. Hay una gran contradicción en el relato, Vieron muchas camisetas de Boca y de la Selección y dicen que ninguna de River, pero vieron trailers donde cuelgan hasta 20 ¨gallinas¨ vivas. Cómo es eso? El S21 es una muestra más, de que en el mundo, su historia y actualidad el terrorismo de estado es una constante difícil de erradicar y no quiero seguir comentando el tema.
Gracias por las notas: cada vez las espero con más ansias
Los quiero mucho y los extraño.
Papi

 
At 13 febrero, 2007 02:26, Anonymous Anónimo said...

No veo el porque de la sorpresa, Camboya y la India dan el target perfecto para que encuentren alguna camiseta de Boca, tambien las hay en cantidad en los paises andinos!!! Ahora, si van a Europa tal vez vean varias de River!!! :)

 
At 14 febrero, 2007 17:12, Anonymous Anónimo said...

Amichis: regreso. No siempre me hago el tiempo como para leer todo lo que se ofrece hoy en día. Pero Agus, amiga, tengo que decirlo, me quedaría despierta una semana entera para que me sigan alucinando con todo lo bello que están conociendo. Tienen (me imagino que ambos escriben) una inmensa capacidad para contar lo que les sucede de una manera que te dan ganas de seguir leyendo. Me siento como cuando nos compraban los libros de elige tu propia aventura, avida por seguir a la pagina siguiente. Cambiando de tema les cuento que el fin de semana pasado estuvieron mis viejos en Bolson y como tengo guardado el blog en mi maquina se los mostre, quedaron fascinados. Al igual que Gus, quien no paraba de decirme "que grandes, que maravilloso, que bueno, ojala puedan venir a visitarnos y contarnos mas". Bolsón este año explotó de turismo, pero como todos los lugares que recien estan aprovechando lo que tiene, fracaza en varios aspectos. Pero seguramente iremos mejorando con el correr de los años, nos falta infraestructura y servicios ademas de la sonrisa de los hindu.
change: ayer llevamos cinco ovejas a la chacra y una yegua(que es de mi cuñada) sumandose a las tres vacas y a las dos yeguas y al cuidador.La semana pasada me quede a dormir y pude comer mi lechuga - no saben que satisfaccion, cuando vengan tendran ese privilegio. Empezamos a agrandar la casa, con lo cual estoy sin techo y sin paredes en las habitaciones de planta alta. todo es un caos, tengo la ropa y la cama en la planta alta del estudio y estamos casi viviendo acá. Pero obviamente la comida transita por la casa de amigos y parientes que diariamente nos invitan y si no algun restaurant. Cuando vengan voy a tener habitacion para que se alojen.Les mando un beso gigante, sigan disfrutando muchisimo. Cuidense muuuuuuuuuuuucho. Erika

 
At 16 febrero, 2007 06:02, Blogger agusyjuan said...

Gracias a todos por los comentarios.
Mamy1: que día es la entrevista? Un plan trabajar para la vuelta no estaría mal.
M y Mn: son los riesgos que uno corre!
Mami y Papi: sí, esto es un cambalache. Las dudas las aclaramos con fotos a la vuelta.
Anonymus: quién es la gallina que no firma?
Erikita: lo de la chacra suena genial! En cualquier momento nos unimos a las vacas, ovejas y yegua para comer lechuga casera con ustedes en el Bolson!

 

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